Cuando hablamos de una transformación digital de manera general y antes de la pandemia del SARS-COV-2 que iniciara a principios del año de 2020 en todo el mundo, para muchos en particular en el ámbito educativo o empresarial, solo se trataba de subirse a un tren de la transformación digital por moda o tendencia.
Posterior a la pandemia absolutamente todos nos vimos en la necesidad de interactuar y utilizar las tecnologías de la información y comunicación, desde los pedidos por internet desde el hogar en diferentes plataformas de venta online, así como las empresas y la utilización del teletrabajo o home office como también se le conoce, tendencia que para México eran casos muy raros antes del 2020 con esta modalidad, pero seguramente después de gozar de muchas de las ventajas que ofrece esta modalidad, los casos se potenciaran de manera significativa.
Dentro de esos cambios que percibimos mientras vivimos el confinamiento, también se encuentran los pagos en línea de los servicios básicos como: agua, luz, teléfono y gas entre otros, hasta las tarjetas departamentales y servicios digitales de televisión, muchos ya contaban con pagos en línea, pero muchos a marchas forzadas se vieron en la necesidad de implementarlo como institución y muchos nos vimos en la necesidad de usarlo como única opción.
Pero de todos los cambios que se proporcionaron, en lo particular el que mas me preocupa es el sector educativo, es este en donde considero el cambio fue muy drástico, en donde la transformación digital venia mas lento de lo normal, todo esto debido a muchas razones algunos por falta de infraestructura tecnológica que es la mayoría y otros por resistencia al cambio que no dejan de ser un buen numero, entre los que destacan los docentes que siguen practicando una pedagogía tradicional, así como la falta de dominio y uso de las TIC, mismo que los orilla a rechazar y bloquear una transformación digital.
Con todo el esfuerzo que los docentes, alumnos y padres de familia pusieron para sobrellevar, rescatar o intentar rescatar el ciclo escolar actual y parte del anterior, no hay manera de reprochar nada, porque todos los actores en la medida de lo posible actuaron con todo lo que tenían a su alcance, sin embargo, debemos considerar y dejar en claro que lo que hizo no fue virtualizar la educación, mas bien, fue digitalizar la educación que no es lo mismo, es decir, fue un proceso de convertir en digital el material con el que se trabaja en clase y compartirlo por diferentes medios electrónicos para después tener las clases por videoconferencia, por eso yo estoy mas que de acuerdo con el termino que se utilizo para el caso de México “clases a distancia”, porque de ninguna manera siendo estrictos se trato de e-learning.
Una de las características principales del e-learning es que el alumno o estudiante pasa ser el centro de la formación, teniendo la posibilidad y capacidad de autogestionar su aprendizaje con la ayuda de tutores, a diferencia de lo que paso en las clases a distancia donde el docente o profesor siguió siendo el centro de atención del proceso de enseñanza y aprendizaje, como un mero transmisor del conocimiento. Para que un alumno logre la autogestión del conocimiento esta detrás algo muy importante como lo es el diseño instruccional en el cual se piensan, se crean, se adecuan y se configuran herramientas digitales que estén acordes a los objetivos de aprendizaje que plantee en los programas de estudio y que además estos logren los aprendizajes esperados, cosa que no es nada sencillo, pero podría ser parte de un articulo mas donde podamos definir la ruta a grandes rasgos de lo que se hace con el Diseño instruccional.
Para concluir lo mas importante hoy en día es diferenciar entre lo que es clases a distancia y e-learning, porque podemos confundirnos un poco, con todo lo que hemos pasado y hemos a aprendido a marchas forzadas en cuanto a herramientas tecnológicas se refiere, que ya estamos haciendo e-learning o alguna de las modalidades que se derivan de ella y no es así, sin embargo, hemos dado un paso muy grande con ese empujón que nos ha dado esta pandemia y que nos ha tomado por sorpresa, por eso considero que nos queda menos por recorrer y que debemos recorrerlo porque la tendencia va para allá, como muchas de las cosas que sucedieron en este periodo y llegaron para quedarse.